Bikepacking Maule Invierno

BIKEPACKING Maule invernal

Por José Luis Salazar

Con un par de rutas en el cuerpo al estilo Bikepacking, siempre de acompañante o sumado a grupos mayores como Gravel Chile, tenía en mente hace varias semanas desafiarme a mí mismo realizando una ruta en solitario a la Laguna del Maule, lugar de nacimiento del río del mismo nombre, en plena Cordillera de Los Andes.

Para mi, el desafío no era menor: nunca antes me había tocado planificar una ruta o trazarla en un mapa y además esta zona era desconocida para mí. Para colmo, quería recorrer la ruta en Agosto (pleno invierno acá en Chile), es decir: tenía que prepararme para cualquier condición climática (lluvia o incluso nieve).

Pero mis ganas de aventurarme eran mayores y me sentía preparado: tenía mi equipo Choike, mi carpa y todo lo necesario. Estaba decidido a realizar esta ruta aunque nadie más se sumara. …Pero el universo dijo otra cosa, y sólo semanas antes del viaje, en una rodada por Santiago conocí a la que hasta hoy ha sido mi compañera de varias rutas: Valeria. Ella se sumó al viaje, sin dudarlo, en la que sería su primera ruta de Cicloturismo. Por suerte aún tenía guardadas mis viejas alforjas para que ella usara en su bicicleta.

Discutimos el asunto del equipamiento a utilizar, monitoreamos el clima toda la semana, decidimos qué comida llevar, cómo distribuir el peso y la cantidad de días que nos tomaría hacer el viaje.

Como sólo contábamos con un fin de semana para realizar la travesía, aprovechamos al máximo el tiempo saliendo en bus desde Santiago el viernes por la tarde, para  llegar a Talca a las 22:00 y desde allí acortar distancia con un pedaleo pedaleo nocturno por la Ruta 115 en dirección oriente, a la Cordillera de los Andes.

Ninguno de los dos había estado antes por esta región, por lo tanto, con precaución avanzamos hasta una localidad llamada Vilches que coincidía casi con la mitad de la ruta, buscando en Google Maps encontramos un camping municipal a las orillas del Lago Colbún, perfecto refugio para pasar la noche y con una asombrosa vista del paisaje a la mañana siguiente.

Al siguiente día nos despertamos con un paisaje de maravilla. Desayunamos, empacamos, pasamos por provisiones en la localidad y seguimos el pedaleo por la Ruta 115 dejándonos envolver por las montañas y el verdor de la zona.

En cada pausa, contemplábamos el entorno, aprovechábamos de comer unos frutos secos, tomar fotos o revisábamos el mapa para calcular cuánto nos demoraríamos en cruzar la aduana chilena y así llegar a Laguna del Maule. Este tramo, rio arriba, se nos hizo largo porque aunque la pendiente ascendente a la cordillera no era tan marcada visualmente, sí te consumía en energía y te hacia la marcha más lenta.

Ya transcurridas las horas, nos percatamos de que no lograríamos cruzar la aduana a tiempo, debido que cerraba a las 16:00 y aún nos quedaba un buen trecho para llegar a destino. Nos caía el atardecer y con él, la oscuridad. Con cierta decepción miramos el mapa pero nos dimos cuenta de que habían unas termas naturales poco antes del cruce fronterizo, por lo que improvisamos nuestro trayecto y nos desviamos al norte, cerca de unos 4 Km fuera de la carretera para acampar en aquel lugar.

Termas Del Campanario.

Al inicio del camino nos encontramos con Don Roberto, más conocido como el Profesor, quien pasaba unos días disfrutando de la montaña en modo ermitaño. Nos aconsejó quedarnos junto a él en su refugio, por la hora en la que estábamos, pero ya teníamos la decidido de llegar al nuevo destino. El profesor nos mostró la dirección en la que teníamos que pedalear para llegar a las termas. Caminamos con las bicicletas por un sendero que casi no se marcaba porque habían muchas piedras y por la oscuridad de la noche. Llegando al tramo final de esta caminata se divisaban las termas al emanar vapor cuando apuntábamos con las linternas frontales y nuestra cara de felicidad fue máxima ya que estábamos cansados por la larga jornada de pedaleo. Pero para llegar a dicho sector teníamos que cruzar un rio pedregoso con las bicicletas al hombro: pero ya no importaba nada, solo queríamos llegar y relajarnos en el agua caliente.

Hasta aquí, el viaje ya estaba pagado: no pudimos lograr llegar a Laguna del Maule pero disfrutamos de la cordillera de otra manera. Por terquedad, nos propusimos ir a la mañana siguiente a concretar dicho desafío, ya que estábamos a muy cerca distancia; pero todo cambió al otro día, ya que despertamos en un paisaje completamente distinto…

¡No lo podíamos creer! todo nevado y ni rastro de la ruta por donde llegamos. Un viento  se levantó y nos hizo poner en marcha muy rápido: ni desayuno quisimos tomar ya que veíamos que el clima estaba cambiando algo un poco más agresivo.

Salimos de las termas, bicicletas al hombro y a cruzar el rio de nuevo. Esta vez con más claridad en el día, empezamos a recorrer por “tincada” el tramo que habíamos hecho de noche, porque con la nieve no quedaba nada de camino y caminábamos por encima de las rocas que antes habíamos vadeado. Este trayecto de la caminata hacia la carretera fue largo y a ratos nos enterrábamos en ciertos tramos, pero déjame decirte que ¡el paisaje fue lo máximo!.

En la salida del sendero nos volvimos a encontrar con el Profesor, el cual se había preocupado por nosotros por marcharnos tarde y porque el clima había cambiado esa noche. Nos invitó a su refugio para secarnos un poco junto al fuego y tomar algo caliente para capear el frío que hacía. ¡Agradecidos aceptamos!.

Bikepacking Maule Invierno
Refugio de Don Roberto “El Profesor” , Cordillera del Maule, Chile

Llegando a la carretera se abrió el cielo y apareció un sol que hacía resaltar aún más la nieve que invadía la montaña que mirábamos. Conversando con algunos trabajadores del lugar supimos que el paso fronterizo estaba cerrado por el mal clima que arreció la cordillera durante la noche y confirmamos que nuestro desvío del día anterior había sido una buena decisión.

Ya era domingo y teníamos que llegar a la ciudad de Talca para volver en en bus a Santiago, así que nos subimos a las bicicletas y comenzamos el retorno por la Ruta 115, que en la altura donde nos encontrábamos el verdor del día anterior había cambiado por blanco durante varios kilómetros durante entretenida bajada (la mejor sensación de un ciclista a mi parecer).

Después de un largo descenso, decidimos hacer una pausa en el trayecto de vuelta. Como no habíamos desayunado bien y la fatiga ya se sentía (otra vez), pasamos a un local de comida al paso a un lado del Rio Maule. Éramos los únicos clientes y los dueños al vernos con las bicicletas y con un poco de frío, nos prendieron dos estufas para poder recuperar energía: una agradable recepción. Terminábamos de “llenar nuestros estanques” y justo en ese momento se larga una lluvia que nos obligó a realizar una sobremesa más prolongada de lo normal, por lo que aprovechamos de aceitar la cadena de las bicicletas, por todo lo pedaleado hasta el momento. Cuando observamos que la intensidad de la lluvia disminuyó, optamos por salir de la zona de confort y poner en giro el pedal, ya quedaba la casi la mitad del recorrido.

 

Llegamos a la ciudad de Talca acompañados de una lluvia intermitente y de noche. No alcanzamos bus, así que tuvimos que esperar en el terminal hasta las 04:00 el siguiente bus para regresar a Santiago. Esto no lo teníamos planificado, pero esperar un poco más ya no importaba: nos sentíamos contentos por todo lo que habíamos experimentado y porque en el viaje nos acompañó la buena fortuna y no tuvimos ningún inconveniente.

EQUIPAMIENTO

Aquí se puede apreciar dos modalidades de viaje en bicicleta : Alforjas y Bolsos Bikepacking.

Las Alforjas utilizadas por Valeria, de 20 Litros puestas en la parrilla trasera, llevaban un saco de dormir Marmot Trestles 15, colchoneta blanda de aluminio, cocinilla, olla, gas, alimento, ropa de cambio acorde para la estación (chaqueta , primera capa, calcetín merino, etc.) Su bicicleta era una Trek Skye.

Los bolsos Bikepacking que utilicé fueron: detrás del asiento un Seatbag AlienHead (ropa de cambio y comida), un FrameBag Custom hecho a medida en el marco (repuestos, herramientas, estacas, frutos secos, batería), al alcance de la mano un TTBag (documentos, llaves, celular), en la horquilla 2 MicroAlforjas ( carpa y gas de cocinilla) y en un bolso de manillar para llevar un saco de dormir Marmot Trestles 15. Mi bicicleta era una Kona Rove.

Después de pasar prácticamente por todas las estaciones de año me sorprendió la calidad y resistencia del material de los bolsos, ya que al pasar la noche en la interperie con nieve no penetró la humedad al interior de estos, para que decir de la lluvia que alcanzamos agarrar casi al final: todo seco en los compartimentos internos.

El viajar en modo Bikepacking me da la sensación de pedalear como si no estuvieras llevando nada. En comparación a las alforjas que cortan el viento frontal, su aerodinámica ayuda a sentir que avanzas más rápido. Hoy en día se debate entre usuarios que defienden una u otra modalidad de viajar, pero te recomiendo probar las dos y decidir por tu cuenta cuál te acomoda más.

Bikepacking Maule Invierno
Bicicleta con equipo de Bikepacking Choike, desafiando la imponente cordillera de los Andes

Quisiera invitar a todos a aventurarse en esta zona cordillerana, que invita a quedarse por mucho más tiempo para apreciar todos sus rincones.

Pd: Aun queda pendiente el desafío de ir acampar a Laguna del Maule, esta vez con la ruta ya experimentada y obvio acompañado con equipo Choike!

Bikepacking Maule Invierno

Mapa de la ruta y altimetría según StravaPuedes seguir en Instagrama a los protagonistas de esta historia:

Esta entrada tiene 4 comentarios

  1. Ricardo Poblete

    Una buena aventura, de la cual pudieron regresar sanos y salvos. Tomaron una buena desicion de desviarse a la termas, lo bueno que no hubo una gran Nevada y pudieron retornar y conocer en su regreso la hospitalidad de la gente.

  2. Rolando

    Muy lindo el viaje y menos mal que pudieron orientarse para salir ya que las huellas y senderos se pierden de vista con la nieve. Mientras leía temí que se perdieran.

  3. Elías Valdés

    Los felicito, tremenda ruta. Soy de Talca y ese paisaje es maravilloso.
    Algún día lo intentaré.
    Felicitaciones

  4. Will Stevens

    Looks good! I loved your adventure! hopefully someday go to Chile to visit those places and also Carretera Austral

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